Texto: Miguel MORENO GONZÁLEZ
Servidor desea lo mejor a nuestro paisano (como prácticamente se lo desean todos los cadalseños) ante su trascendental e histórica cita con la plaza de toros más importante del orbe taurino. Y espera que esa tarde los hados y los planetas graviten en la misma dirección buscando su triunfo en loor de multitudes. Un merecido triunfo que le situaría en el lugar privilegiado que lleva persiguiendo a lo largo de su carrera además de facilitarle su trayectoria futura en estos tiempos tan difíciles por los que estamos atravesando.
Será emocionante ver su camión, con el escudo de Cadalso de los Vidrios grabado en la cabina, aparcado en la Puerta de Caballos de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas. Plaza que se convertirá en lugar de peregrinación para los cadalseños el mencionado día. Y aunque no lo digamos por fuera, a todos nos embargará una sincera emoción por dentro al ser testigos de tan magno acontecimiento.
Ya estoy viendo aparecer a Mariano Rojo -a la derecha, encabezando el despeje- en la puerta del Patio de Cuadrillas. Es tarde de sol radiante y esperanza deslumbrante. Cruza el ruedo de Las Ventas y el de nuestros corazones acompasado, impoluto, seguro, conmovido… reivindicando lo que Cadalso siempre ha sido para cada uno de nosotros: Un paseíllo hacia la Gloria. Gloria que yo soñaba conseguir en mi infancia en el mismo escenario para ofrecérsela a todos mis paisanos y que tú, hoy, la convertirás en realidad. Ahora más que nunca estamos contigo. ¡¡¡Torero!!!
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